Por mucho que me cueste, ha llegado la hora de decir adiós, aunque quizá lo deje en un hasta luego o un hasta siempre.
Mi experiencia en Taiwán ha sido inolvidable y recordaré la amabilidad de su gente y la enorme cantidad de cosas que aprendí de una cultura como esta.
No sé si volveré a Taiwán algún día, quién sabe, pero es algo que no me importaría. Si tuviera que elegir una ciudad con mejor tiempo que Taipei y menos lluvia, sería Kaohsiung sin dudarlo.
Aquí viví mis primeros terremotos y tifones, conocí gente de todas partes, incluido de países como Palau o Kiribati, aprendí un nuevo idioma, paseé por sus calles, disfruté de nuevas comidas, me quité siempre los zapatos antes de entrar en casa y muchas otras cosas que aquí no he contado pero que llevaré conmigo.
Taipei tiene el sonido de la lluvia y el olor de la comida y del incienso. Una ciudad y un país lleno de chanclas, paraguas y sonrisas.
Mudarte a otro país no es una pérdida, por estar lejos de casa, es riqueza. Siempre es mejor tener recuerdos que no tenerlos...
Ya viene mucha información en las guías al respecto de los monumentos de Taipei, así que no me detendré en eso y simplemente haré un pequeño recorrido fotográfico:
Hualien se encuentra en la costa este de Taiwán, a unos 175 kilómetros de Taipei, y es lugar de visita para todos aquellos que quieren disfrutar del Parque Nacional de Taroko.
En esta zona hay muchos terremotos y tifones. En concreto, debido al tifón Saola, Taroko estaba cerrado por peligro de desprendimiento tras las fuertes lluvias, por lo que fue imposible visitarlo. En realidad, este fue el segundo viaje frustrado que tenía tras haber despegado con destino a las islas de Penghu y regresado a Taipei porque fue imposible aterrizar debido a las tormentas del Estrecho de Taiwán. A veces, las ocasiones climáticas no acompañan a nuestro calendario y eso que nos hizo un fin de semana de sol y cielo azul.
Este es el último artículo que escribo sobre la serie "los taiwaneses y..." y voy a hablar un poco sobre las relaciones entre los chicos y chicas taiwanesas. Para empezar hay que describir un poco, generalizando, a los sujetos: El prototipo de taiwanés sería un chico que viste informal, lleva gafas y un estilo de peinado-despeinado bastante cuidado. Algunos llegan incluso a tener aspecto de un auténtico "gafapasta" o incluso de nerd, de esos que piensas "este se pasa el día leyendo cómics y jugando a videojuegos". Por su parte, las taiwanesas suelen ser tan femeninas que se acercan al infantilismo. Es extremadamente fácil echarles menos años de los que realmente tienen. Suelen llevar el pelo largo y la falda corta. A pesar de que en Taiwán les encanta comer, la mayoría está más flaca que un palo, tanto que luego van a la playa y se tapan porque les da vergüenza enseñar el cuerpo o consideran que el bikini no les queda bien y eso que no tienen celulitis. Por el contrario, enseñar la pierna hasta tan arriba que sea complicado sentarse está perfectamente aceptado en la sociedad. Otra cosa, las taiwanesas tienen dos tonos de voz: uno de cara al público y otro para el día a día, esa es la única forma de explicar cómo las presentadoras de la tele son capaces de hablar con esas voces de pito estridentes hasta la extenuación.
Si los dos sujetos van en pareja visten iguales o conjuntados. Las muestras de afecto en público no suelen estar bien vistas, así que no es frecuente que se hagan arrumacos o se den besos a menos que estén en un rincón oscuro. Las apariencias son muy importantes, tanto que el maquillaje, las pestañas postizas, las gafas sin graduación y demás trucos hacen que más de una se convierta literalmente en el Dr. Jekyll y Mr. Hyde y si no ved el siguiente vídeo:
Tainan (台南) es la cuarta ciudad más importante de Taiwán y se encuentra al sur, entre las ciudades de Taichung y Kaohsiung.
El tren regular tarda unas 4 horas y cuarto desde Taipei. Se puede ir también en el tren de alta velocidad, aunque la estación no se encuentra céntrica y luego coger un bus shuttle.
A pesar de que todo el mundo me había recomendado la visita y me habían hablado de la importancia histórica de la ciudad, debo decir que me decepcionó bastante.
Tainan fue un importante asentamiento de colonos europeos, algo similar a Tamsui, por su situación privilegiada en las rutas marítimas del Estrecho de Taiwán. Es una de las ciudades más antiguas del país, sin embargo, los monumentos que se conservan, principalmente los fuertes, poco o nada tienen que ver ya con lo que fueron porque se abandonaron o destruyeron y después encima construyeron otras cosas. Así que sentí poco la antigüedad de los lugares que estaba visitando, la verdad. Hay que decir además que, al contrario que otros lugares de Taiwán, en Tainan casi todos los monumentos son de pago, incluido el renombrado Templo de Confucio.
Taichung (台中, Taizhong) se encuentra aproximadamente en el centro de Taiwán, a casi 200 kilómetros al sur de Taipei.
Una de las formas más baratas de llegar es en autobús (en Taiwán son comodísimos) por unos 460NTD ida y vuelta (unos 12 euros) con la compañía U-bus (hay otras) y el trayecto dura unas dos horas y media. En tren es un poco más rápido, dos horas y cuarto por 600NTD (16 euros). También se puede ir en el tren de alta velocidad, aunque esta estación se encuentra en las afueras de la ciudad.
Taichung es un destino para hacer turismo urbano, ir de compras, restaurantes, mercados nocturnos, etc.
También se pueden hacer un par de visitas a los alrededores, que es de lo que voy a hablar aquí, en mi caso fui al Museo de los Terremotos, al parque de atracciones Discovery World y a ver la estatua de Buda de Changhua City.
Para aquellos a los que les gustara el pueblo de Jiufen es recomendable ver A City of Sadness que fue rodada allí y se convirtió además en la primera película de habla china en ganar el León de Oro de Venecia en 1989.
Y hablando de películas más recientes, hay que destacar Cape nº7 que fue un taquillazo en 2008. Del mismo director y que tuvo también mucho éxito el año pasado es la superproducción Warriors Of The Rainbow: Seediq Bale (son dos partes) que trata sobre la ocupación japonesa en Taiwán y cómo las tribus de aborígenes se rebelan contra ellos. La película está rodada en lengua aborigen y en japonés, de manera que no queda más remedio que verla con subtítulos en inglés. Aunque no ganó el León de Oro de Venecia, se quedó en nominada, sí que obtuvo el Caballo de Oro, que es el premio que dan en el festival de cine de Taiwán (Golden Horse Festival). Se ha estrenado ya en Estados Unidos. Nueva Zelanda y un par de países europeos, pero no en España.
Algunas otras películas que he tenido oportunidad de ver y que me han gustado han sido (diré los títulos en inglés): Love Go Go! (1997), que son tres historias interrelacionadas de comedia y amor, la mejor, sin duda, es la del pastelero; The Cabbie (2000), pequeñas historias cómicas que le suceden a un taxista; Monga (2010), sobre la mafia taiwanesa de los años 80; Love (2012), la típica de encuentros, reencuentros, casualidades y parejas; New Perfect Two (2012), un antiguo y solitario campeón de motociclismo que descubre que tiene un hijo.
Hay muchas otras que tengo pendientes para ver pero si tenéis cualquier recomendación no dudéis en escribir más abajo.
Taiwán posee una naturaleza vibrante y es fácil encontrar animales peculiares (y no me refiero a perros disfrazados) o mucho más grandes de lo que estamos acostumbrados. He llegado a ver un abejorro negro del tamaño del puño de un niño, lástima que no tengo ninguna foto para mostrarlo.
Taiwán es una isla propensa a terremotos y tifones (como Japón). Pero que nadie se asuste.
Durante el tiempo que he vivido en Taipei he sufrido un par de tifones grandes, que son básicamente vientos muy fuertes y mucha lluvia. Estando en la ciudad no hay mucho peligro, a menos que se caiga un cartel en tu cabeza. El mayor peligro normalmente se da en las riberas de los ríos o en lugares rurales, donde pueden producirse grandes inundaciones o corrimientos de tierra. Una de las recomendaciones cuando hay tifón es precisamente quedarse en casa. No obstante, la vida no se para y excepto algunos comercios prácticamente todo sigue abierto: cines, karaokes, tiendas de conveniencia, etc. Lo que da una sensación de vida normal aunque en un día lluvioso.
Si los tifones son grandes, como el caso de los dos que mencioné, el Gobierno manda cerrar colegios o incluso que la gente no vaya a trabajar (esto no se aplica como he dicho a los comercios anteriores, que hacen bastante negocio con la gente que tiene el día libre). Hay que estar pendiente de las noticias o consultar la web: http://www.cpa.gov.tw/ (la cual sólo muestra estos avisos cuando hay tifón, aunque está en chino). Se puede consultar también cualquier periódico taiwanés en inglés o ver la televisión.
Aunque lo he mencionado muchas veces y lo he tomado como referencia, ya era hora de dedicarle unas líneas.
Si hay un edificio emblemático en Taipei es el rascacielos Taipei 101, el segundo más alto del mundo (por ahora) tras el Burj Khalifa de Dubai. El diseño de su construcción está inspirado en la forma del bambú.
Mide 508 metros y se inauguró en 2004 consiguiendo además los récords de techo más alto (448 metros) y piso más alto habitado (438 metros). Obviamente es el edificio más alto de Taiwán, por delante del Kaohsiung 85 y la Shin Kong Life Tower.
Aunque perdiera sus títulos en 2010 por el mencionado rascacielos dubaití sigue conservando el récord de tener los ascensores más rápidos del mundo; que alcanzan los 1010 metros por minuto.
En el centro comercial de la planta baja, por donde se accede, se encuentra el primer Zara de Taiwán, que abrió sus puertas hace ya un año. También se pueden encontrar multitud de marcas de alta costura. En la planta subterránea hay un supermercado y un food court que está bastante bien.
Taiwán cuenta con una inmensa variedad de tés, desde el verde al rojo, pasando por el famoso té con leche y bolitas de tapioca (bubble tea).
Además existen muchos otros que no he sabido si calificar de bebidas o comida, precisamente por incorporar ingredientes como fruta, gelatina o incluso flan. ¿Té con flan? Sí, té con flan.
Y no sólo es fácil comprar té en los puestos de bebida de la calle y en los mercados nocturnos, por supuesto en las tiendas de conveniencia encontrarás decenas de ellos embotellados con multitud de sabores: con chocolate, con fresa, con leche, mezclados con zumos, con café, etc. Hay para todos los gustos.
La industria del té se ha desarrollado mucho en los últimos 50 años, sobre todo por el gran consumo de la población, aunque ya hay quien también bebe mucho café. Algunos de los tés más famosos son el Oolong (que procede originalmente de China) o los que se cultivan en las montañas del centro de Taiwán (como Alishan).
Si alguien quiere probar el té con bolitas sin salir de España, ya es posible. Por las últimas noticias y comentarios de amigos me he enterado que ya es posible beberlo en Valencia o Madrid. A mí particularmente no me gusta pero esta bebida tiene tantos amantes como detractores. Hay que advertir que esta bebida puede ser peligrosa de preparar en casa porque la tapioca es el almidón extraído de la Yuca, una planta comestible pero que contiene cianogénicos, o lo que es lo mismo, cianuro. Es importante, por ello, que las bolitas de tapioca estén preparadas de forma profesional.
Buscando lugares para ver por Taiwán me encontré con algunos que ya no pueden visitarse o que tristemente han desaparecido:
El primero de ellos es el museo Taiwan Storyland, un sitio que reproducía en su interior cómo era una calle en los años 60, con sus carteles, tiendecitas e incluso restaurantes donde poder comer. Lo cerraron a finales de 2010.
Se encontraba al lado de Taipei Main Station y en su lugar han puesto ahora un gimnasio. Una pena pues cuando lo descubrí me pareció un sitio de lo más curioso para visitar.
Las motos son el transporte favorito de los taiwaneses, ideales para moverse entre el tráfico y menos contaminantes que un coche.
Las motos eléctricas están empezando a entrar en el mercado también, a pesar de que la gasolina tiene un precio muy barato, en torno a 1 euro el litro. Sin duda, una buena noticia para el medio ambiente.
Es frecuente ver a los niños pequeños montados en la moto e incluso familias enteras, perros y objetos de lo más diverso.
En mi opinión, las motos son muy convenientes, excepto los días de lluvia, aunque los taiwaneses están acostumbrados ya y se ponen unos impermeables enormes para no mojarse.
Creo que hay pocos lugares donde haya tantas motos como en esta ciudad...
Una de las diferencias más importantes entre China y Taiwán, por si todavía no está claro, es que son países diferentes. A partir de ahí podemos destacar asuntos que social y culturalmente los acerca pero también los aleja.
La República Popular de China y la República de China, como cualquiera puede pensar, comparten todos los aspectos raciales (la población taiwanesa que no es aborigen proviene básicamente de China) así como culturales: celebraciones, festividades, comidas, etc.
No obstante, a partir de ahí se pueden comparar muchos otros aspectos que hacen que la sociedad y la vida en estos países sea diferente. El poco respeto por los derechos humanos en China hace que a la gran República Popular casi la podamos calificar de "República Popular sin el Pueblo". Las noticias que llegan de China son en su mayoría negativas, excepto digamos, las que tratan de economía, donde todo es crecimiento, millones y proyectos. De Taiwán se reciben muy pocas noticias en España, normalmente ligadas a las últimas catástrofes, como tifones o lluvias torrenciales.
El Made in Taiwan ha evolucionado de productos de bajo precio a ser motivo de orgullo nacional. En cambio, el Made in China es denostado en el resto del mundo por ser sinónimo de baja calidad, copias o explotación de los trabajadores. Y hablando de copias, si quieres comprar relojes o bolsos falsos no los encontrarás en Taiwán (a menos que tengas contactos), ya que son ilegales. En la vecina China, aunque tampoco son legales, son mucho más fáciles de encontrar.
En un país donde los buscadores funcionen sin censura (no hacer esto en China, pero sí en Taiwán) podemos encontrar fácilmente información sobre la masacre de Tiananmen (recomiendo ver el documental "The Tank Man"), cómo se trata a los deportistas olímpicos, abortos forzados o los atropellos a niños ante la indiferencia ciudadana (a España llegaron dos casos: un niño y una niña).
Taipei cuenta con multitud de museos, algunos más interesantes que otros. No voy a entrar mucho en detalles, así que haré un resumen muy general sobre algunos de los que no he hablado antes. Hay que decir que la entrada a los museos taiwaneses es siempre muy barata, así que no se puede poner el precio como excusa para no visitarlos.
MOCA
El Museo de Arte Contemporáneo me decepcionó un poco, ya que consiste en exposiciones temporales, que si tienes suerte igual son interesantes.
Si hay algo que llama la atencíón al llegar a Taiwán es la cantidad de carteles, de cualquier tipo, presentados por muñequitos. Especialmente a cualquier europeo nos parece de una falta de seriedad tremenda que avisos de seguridad tengan como protagonistas a animalitos o personajes sonrientes.
Desde el punto de vista taiwanés, los muñequitos representan una forma amistosa de dirigirse al ciudadano, ya que aquí lo de ser muy directo (como estamos acostumbrados en el viejo continente) no se lleva en absoluto.
Es cierto que dirigirse así a la sociedad probablemente tenga muchos beneficios, ya que los mensajes se asumen de una manera más afable. No obstante, creo que en algunos aspectos crea un mundo demasiado infantil que no muestra la realidad de los peligros a los que se está expuesto. Por ejemplo, el cartel de bomberos, ya que en un incendio no me imagino que nadie llame tan sonriente como el muñeco que lo presenta.
En mi vida he visitado museos curiosos y este ha pasado a formar parte de esa lista. El 921 Earthquake Museum se encuentra a las afueras de la ciudad de Taichung, en el centro del país. Para llegar se puede tomar un autobús local enfrente de la estación de tren (número 50 o 100) que deja en la entrada de la calle del museo, el trayecto era de alrededor de media hora.
El museo está dedicado principalmente al gran terremoto que sufrió el centro de Taiwán la madrugada del 21 de septiembre de 1999. De hecho, aprovecha las instalaciones del antiguo instituto de la zona, por lo que se puede ver de primera mano las consecuencias en los edificios y pistas deportivas, las cuales por suerte, al ser de noche, estaban vacías.
Esta semana han emitido en Televisión Española el programa de "Españoles en el Mundo -Taiwán", que rodaron a mediados de julio. En el podréis ver a algunos de los españoles que viven por aquí y cuentan sus experiencias, como Gemma, autora del blog Taipei Street Style.
Formosa es el antiguo nombre por el que se conocía a la isla de Taiwán tras la llegada de los portugueses a principios del siglo XVI. Al ver Taiwán lleno de montañas y selva le pusieron el nombre de "Ilha Formosa", que significa "Isla Hermosa".
Más tarde llegaríamos también los españoles seguidos de otros europeos; se puede visitar Tamsui y la ciudad de Tainan para comprender un poco más estos episodios históricos. Taiwán se convierte así en un lugar estratégico que se disputan las potencias mundiales.
Obviamente, cuando los colonizadores europeos llegaron la isla no estaba vacía. Se estima que la habitaban unos 50.000 indígenas, quienes poco a poco se vieron desplazados hacia las montañas, como en Wulai. En la costa suroeste vivían también cerca de un millar de chinos, provenientes principalmente de Guangdong y Fujian.
Más tarde la isla pasaría bajo control japonés mediante la firma del Tratado de Shimonoseki en 1895, que puso fin a la guerra entre China y Japón. La ocupación japonesa duraría 50 años, contribuyendo de forma significativa al desarrollo de Taiwán.
Voy a hacer una pequeña recopilación de productos que creo que son difíciles o imposibles de encontrar en este país. Creo que para las personas que pretenden mudarse aquí puede resultar útil.
Hace un tiempo no se vendían desodorantes por esta parte del mundo pero ya las cosas han cambiado. El único inconveniente es que no haya la marca que quieres o que tengan efecto blanqueante. Igual ocurre con las cremas faciales, que muchas te blanquean la piel, así que si ese no es tu objetivo tus opciones se verán más reducidas. Las cremas solares más abundantes aquí son con factores de protección altos, entre 40 y 50, aunque también se pueden adquirir algunas de factores menores. No obstante, venden todas las grandes marcas multinacionales así como otras japonesas o coreanas con buena fama; todo es buscar.
En perfumes y colonias también se nota cierta escasez y a un mayor precio. Hay que decir que los taiwaneses no se caracterizan por su olor corporal, así que es normal que haya una menor demanda de este tipo de productos y, por ello, resulten más caros que otros muchísimo más extendidos y baratos, como las mascarillas faciales, los papeles para quitarte los brillos de la cara o incluso las uñas y pestañas postizas.
Papeles para quitar los brillos faciales de la droguería Watsons
Aunque la mayoría de los taiwaneses jóvenes hablan inglés, sobre todo si son universitarios, algunos otros no lo hablan o les da vergüenza hablarlo. Esto hace que saber mandarín, aunque sea un poco, resulte de gran ayuda.
El propósito de este artículo no es ofender a los taiwaneses por su nivel de inglés ni mucho menos (en España no podemos presumir tampoco) sino mostrar algunos de los errores escritos que me he encontrado en multitud de lugares, sólo como curiosidad.
Yingge, conocida como la "ciudad de la cerámica", se encuentra a unos 50 kilómetros de Taipei, muy cerca del Aeropuerto de Taoyuan.
En tren es una media hora desde Taipei Main Station y el billete se puede pagar directamente con la Easy Card, cuesta 28NTD el trayecto (0,75 euros) en el caso de estudiantes.
Al llegar a la estación hay que seguir las indicaciones para Yingge Old Street y allí hay multitud de tiendas de cerámica, tazas, vasos, etc. a precios muy asequibles. A pesar de su nombre, la antigua calle de la cerámica tiene un aspecto actualmente renovado y muy cuidado, con adoquines y palmeras.
Aquí se encuentra también el Museo de la Cerámica, aunque no llegué a visitarlo. En cambio fui a hacer con mis propias manos un vaso en uno de los talleres de cerámica, por un precio de 250NTD más el envío a Taipei, que tarda alrededor de dos semanas, ya que no te lo hacen en el momento pues lo tienen que colorear y hornear.
Los mercados nocturnos (night markets) son la quintaesencia de la cultura taiwanesa: comer y comprar de noche para no pasar calor y que no les dé el sol.
Existen muchos mercados nocturnos repartidos por todo Taipei, así como por el resto del país. Ir a un mercado nocturno aquí es visita obligada, ya no sólo por la cantidad de cosas que puedes comprar o comer sino por empaparte del ambiente local.
Algunas de las comidas típicas de los mercados nocturnos son: filetes de pollo empanado, tortilla de ostras, tofu apestoso, baozi o dulces. Y para beber, zumos recién hechos, de multitud de combinaciones de frutas, o el té con leche y bolitas de tapioca (un vaso equivale a unas 600 calorías).
Los mercados no son sólo puestos temporales, también hay tiendas que sacan parte de sus cosas a la calle.
En ellos se puede encontrar de todo: ropa (en algunos sitios tienen el inconveniente de que no te la puedes probar), zapatos, bolsos, fundas para móviles, paraguas, peluches, complementos para el pelo, accesorios, pestañas postizas, productos de papelería, trajecitos para animales, cajas de dulces, té y un largo etcétera.
Máquina expendedora de mascarillas en Taipei Bus Station
Como buenos asiáticos, los taiwaneses utilizan mascarillas para no contagiar enfermedades a otros, sobre todo en invierno, aunque con el frío que se pasa con los aires acondicionados no me extraña que enfermen con facilidad.
Las mascarillas han pasado de ser un objeto sanitario a uno de consumo, es posible encontrarlas, desechables o no, de todos los colores, tamaños y materiales; como un complemento más a la hora de vestir.
Muchas personas que están de cara al público, como trabajadores de oficinas burocráticas, conductores de autobuses o cocineros también las llevan. En estos casos entiendo que es más bien para evitar contagiarse ellos con tanto trasiego de personas y para preparar comida en condiciones más higiénicas.
Sin embargo, debo decir que en todo este año no he visto a ninguna persona con mascarilla con síntomas de estar enfermo tipo tos, estornudos, mucosidades, etc. De manera que tengo mis dudas al respecto de su utilización y creo que muchos se la colocan como el que se pone una bufanda.
Comento también que la costumbre taiwanesa de hacerse fotos a sí mismos no decae porque lleven media cara tapada con la mascarilla. A nosotros nos sorprende porque para qué querríamos tener fotos nuestras así, con pinta de enfermos, pero a ellos parece no importarles. Costumbres culturales, al fin y al cabo.
Taiwán es el quinto mejor lugar para hacer negocios en Asia, de acuerdo al ránking de Doing Business, por detrás de Singapur, Hong Kong, Tailandia y Malasia, y bastante por delante de China (en el puesto número 13).
Taiwán cuenta con grandes y potentes empresas, quizá el sector más destacado sea el de tecnología. La economía de Taiwán pasa por una época de estabilidad y se aprecia un gusto por el consumismo entre la población, así como mucho movimiento en los negocios. Desde que vivo aquí he sido testigo de múltiples aperturas y reconversión de comercios en espacio de una o dos semanas, un ritmo impensable actualmente para nosotros en España, donde un local cierra y no se vuelve a abrir.
El "Made in Taiwan" se hizo famoso en las décadas de los 80 y 90 durante la época de mayor desarrollo económico del país. Muchos de los que estén en la treintena recordarán fácilmente haber tenido juguetes o muñecas con este lema.
Seguro que algunos incluso reconocen la marca pero son incapaces de situar la isla de Taiwán en el mapa, no pasa nada. Probablemente también habrá quienes utilizan o han comprado productos y desconocen que son de aquí, ¿quién podría citar tres o cuatro marcas taiwanesas?
Una de las cosas que sorprende al llegar a Taiwán es el trato que le dan los taiwaneses a sus perros. No sólo los llevan a todas partes, generalmente en brazos, pues las razas pequeñas están de moda o corresponden al tamaño de las casas de este país, sino también en moto o dentro de transportines. Pero no sólo eso, muchos pasean a sus animales dentro de unos carritos, como si de bebés se tratara.
Pero hasta dónde yo sé, los perros nacieron con cuatro patas para caminar. Este trato hacia las mascotas, por muy enternecedor que pudiera parecer, se me antoja también una forma de maltrato, por lo menos psicológico. Yo defiendo que los perros se comporten como perros, esto es que salgan a la calle por su propia pata sin vestir ropa ridícula o cortes de pelo innecesarios (la función de su pelo es protegerles tanto del frío como del calor) y que hagan actividades que les gusten, como oler cosas, correr o jugar, y no viajar pegado a la cadera de su dueña viendo escaparates u observando a la gente comer en un restaurante (en algunos se permiten).
Cuando hablé sobre el transporte público de Taipei comenté que en algunas líneas de autobús cuando pulsas el botón para solicitar parada suena un fragmento de la canción de "It's a small world", conocida y tarareada por todos aquellos que hayan ido a algún parque Disney.
Pues bien, descubrí que la canción también suena cada hora en un reloj que hay en la puerta del centro comercial Pacific SOGO, de color blanco, situado en Zhongxiao East road (MRT Zhongxiao Fuxing, línea azul, justo en la misma salida número 4). Es la misma parada de metro donde se encuentra además el restaurante de Hello Kitty.
Los centros comerciales SOGO, inaugurados en Taipei a finales de los 80 y también presentes en otros países asiáticos, pertenecen en realidad a una empresa japonesa y, por lo visto, este reloj temático fue traído desde el parque Disney de Tokyo.
Cada dos meses se publica la revista en inglés "Travel in Taiwan", con noticias sobre ocio, cultura, eventos, festivales, restaurantes, así como ideas y rutas para viajar por Taiwán.
Puede conseguirse en papel o, de una forma más respetuosa con el medio ambiente, en la web que la edita www.tit.com.tw, donde pueden consultarse todos los números.
En Taiwán abundan los negocios de peluquería, ya que existe una gran preocupación por la apariencia externa y en especial por la piel y el cabello. Desde que estoy aquí he acudido dos veces a la peluquería y debo avisar que en ninguna hablaban inglés, así que aquellos que no hablen un poco de chino o lenguaje de signos quizá deberían buscar alguna más acostumbrada a clientes internacionales. O arriesgarse.
Lo que más me gusta de las peluquerías es que no son caras (lavado y corte de pelo pueden costar unos 400NTD, unos 10 euros) y el trato al cliente es muy bueno; el lavado de pelo suele incluir un pequeño masaje y siempre sirven té e incluso algo de comer. Tienen también televisión para verla mientras te cortan el pelo pero como está en chino en realidad te aburres igual.
Las chicas taiwanesas en la revista "Travel in Taiwan"
A los taiwaneses no les gusta el sol, ya que tener la piel blanca se considera mucho más bonito. De hecho, buscan una piel que sea "blanca y suave como el tofu".
Hay que decir que este ideal de belleza existía también en España hace unas cuantas décadas porque la piel morena se consideraba de labrador o pueblerino, mientras que una piel blanca daba un aspecto más de "señorito" de ciudad. No obstante, nuestro pensamiento cambió en el momento en el que ir a la playa era motivo de envidia, de modo que no había forma de demostrar que podías permitirte ese lujo a menos que volvieras negro.
Aquí en Taiwán, sin embargo, se unen dos circunstancias: una, que la gente no sabe nadar y, por tanto, eso de ir a la playa no parece tan divertido a menos que quieras meterte vestido dentro de un "corralito" lleno de gente, y dos, la piel cuanto más blanca, mejor.
Para evitar ponerse morenos utilizan no sólo cremas blanqueantes y solares de alto factor de protección, 40 o 50, sino también prendas de manga larga (con el calor que hace no sé cómo aguantan), viseras, manguitos y algo que no sé cómo llamarlo, mezcla entre mascarilla y babero (ver foto). Estas dos últimas prendas las utilizan mucho las taiwanesas que conducen moto. Además, si en época lluviosa ya abundaban los paraguas, no porque sea verano y salga el sol se dejan en casa, más bien al contrario, se ven tantos como en los días de lluvia. Además venden un tipo especial de paraguas contra la radiación UV, que en su interior es de color metalizado para evitar que pasen los rayos solares.
La crisis económica que afecta a Europa y al euro también nos toca a los que vivimos lejos. Desde que llegué hace casi un año el euro se ha ido depreciando respecto al dólar taiwanés (NTD) y ha pasado de un cambio de 1 EUR = 40 TWD (en su mejor momento incluso 42 TWD) a 1 EUR = 36,4 TWD o lo que es lo mismo, se necesitan cada vez más euros para conseguir la misma cantidad de dólares taiwaneses. Esto hace que cada vez que un español hace uso de su tarjeta española llegue a suponer una diferencia de hasta unos 35 euros sacando del cajero la misma cantidad de dólares taiwaneses que hace un año.
Así las cosas, lo ideal ante esta situación sería utilizar únicamente moneda local, esto sería cobrar en dólares taiwaneses en una cuenta bancaria de aquí y no hacer uso de los euros, algo bastante difícil para algunos. En sentido inverso, compensa cambiar dólares taiwaneses a euros porque con la misma cantidad de dólares que antes podemos conseguir más euros, ya que a día de hoy el cambio es de 1 TWD = 0,027 EUR (anteriormente 0,023 EUR).
Aunque uno rápidamente relacione Asia con el té, esto no es impedimento para poder degustar y disfrutar de un buen café por este lado del mundo.
La expansión del café en Taiwán se puede explicar por dos motivos: el primero, las buenas relaciones diplomáticas y de amistad con países productores de café (centroamericanos y caribeños), y segundo, por el aumento de la población extranjera, quizá más acostumbrados al consumo de esta bebida.
Beber café está de moda y conseguir una taza es tan fácil como pasar por una de las muchísimas cafeterías que adornan el paisaje urbano de esta ciudad. Taiwán no sólo cuenta con cadenas de cafeterías extranjeras, como Starbucks, sino también con marcas propias, tales como 85ºC (abre 24 horas), Ikari o Dante Coffee. Y si tienes prisa, siempre encontrarás una taza en las miles de tiendas de conveniencia.
Tras recibir el premio Liebster Blog, una iniciativa simbólica entre blogs, tengo que seguir la cadena de acuerdo a las siguientes instrucciones:
1. Copiar y pegar el premio en el blog, enlazándolo con el blogger que te lo ha entregado.
2. Premiar a tus cinco blogs favoritos con la condición de que tengan menos de 200 seguidores y dejarles un comentario en sus entradas notificándoles que han ganado.
3. Confiar en que continúen la cadena y premien a su vez a sus cinco blogs preferidos.
El Ministerio de Turismo de Taiwán acaba de publicar una aplicación móvil, tanto para iPhone como Android, pensando en los turistas que vienen a este país.
La aplicación está en inglés y sirve, por ejemplo, para buscar horarios de trenes convencionales y de alta velocidad, organizar rutas, ver qué festivales y eventos hay, etc.
Además la aplicación te dice qué lugares de interés o utilidad (policía, hospitales...) hay cerca de tu posición, con descripciones y enlaces webs a cada uno, así como una lista de las principales atracciones de cada ciudad del país.
Sin embargo, echo en falta información práctica sobre el transporte público y me sobra que te muestre la dirección a un lugar con un dedo que señala, en plan brújula, y la distancia que te separa, algo que sólo es útil pongamos en el caso de estar relativamente cerca y no saber para qué lado tirar. Más útil sería que te dijera qué formas de transporte para llegar a ese lugar hay desde tu posición.
Si alguien se anima a instalarla puede comentar sus impresiones más abajo. ¡Felices vacaciones!
He encontrado un vídeo que cuenta la historia de la carrera que hicieron los animales para formar el horóscopo chino. ¡Ya sabemos por qué el gato no llegó a ser uno de ellos!
Está interesante además porque los animales están dibujados a partir de los propios caracteres chinos. Este año es el del dragón.
La entrada cuesta 250NTD (unos 6,5 euros) y 220NTD (5,7 euros) para estudiantes. El horario es de 9:00 a 18:00 horas. Para llegar, lo más fácil es el MRT Chiang kai-shek Memorial Hall (línea roja, salida 5)
La exposición muestra desde pinturas al óleo hasta esculturas, pasando por ilustraciones, mobiliario e incluso orfebrería en oro. Toda una muestra del complejo universo en el que vivía el artista español. Dentro de la exposición no pueden hacerse fotos.
Y no os olvidéis llevar vuestro pasaporte turístico para conseguir el sello especial conmemorativo de Dalí.
Este fin de semana se ha celebrado el Dragon Boat Festival, una de las celebraciones taoístas más importantes.
En Taipei se ha organizado en el Dajia Riverside Park, al norte de la ciudad, bajo el puente de Dazhi (MRT Dazhi, línea marrón).
El origen de esta tradición se remonta a la muerte del poeta Chiu Yuan, quien se suicidó tirándose al río porque estaba muy descontento con la sociedad. Para conservar su cuerpo y evitar que se lo comieran los peces, los ciudadanos lanzaron al agua arroz envuelto en hojas de bambú (Zongzi) para despistarlos. Estos triángulos rellenos de arroz y otros ingredientes son la comida típica de esta festividad aunque puede probarse en los mercados nocturnos durante el resto del año.
También se confeccionan pequeños saquitos rellenos de madera de sándalo como amuletos de protección para los niños frente a mosquitos y enfermedades. Ahora, sin embargo, se utilizan más como un accesorio o un regalo.
Los taiwaneses son, para mi suerte, una sociedad muy amable y hospitalaria que ofrece un excelente trato al extranjero. Esto es un gran punto a favor cuando te mudas a un país tan lejano como este y ni siquiera hablas el idioma.
La presencia de occidentales es menor que en otros lugares y los taiwaneses suelen mostrar siempre mucha curiosidad hacia nosotros. La barrera del idioma es difícil de superar al principio y por ello los taiwaneses suelen mostrarse cautos, pero como sepan inglés o te oigan hablar un poco de mandarín enseguida se lanzan a preguntarte de qué nacionalidad eres, qué haces aquí, cuánto tiempo llevas, etc. Supongo que desde su punto de vista, que te hayas molestado en llegar hasta su país proviniendo de la otra punta del mundo les suscita admiración a la par que orgullo. Un sentimiento bastante diferente, en general, al que se extiende por Europa, donde los inmigrantes son considerados una amenaza.
La playa de Fulong se encuentra a unos 60 kilómetros de Taipei, en el noreste de la isla. A falta de coche se puede ir en autobús o tren, esta última la opción más recomendable, ya que la frecuencia es mayor. Se tarda entre una hora y una hora y media desde Taipei Main Station, según si vas en tren expreso (ida y vuelta 230NTD o 6 euros) o local, más lento pero más barato (172NTD o 4,5 euros). También se puede pagar con la tarjeta EasyCard, que en el caso de estudiantes queda en 150NTD (3,9 euros) en tren local.
En Taiwán existe un abuso extremo del aire acondicionado, sea verano o invierno, ya que uno de los principales usos es para secar el ambiente y evitar la humedad. Eso estaría bien si para lograr el objetivo no nos muriéramos de frío por el camino. Los taiwaneses parecen creer que cuánto más fresco, mejor.
No importa que sea invierno y no haga una temperatura agradable o que incluso esté lloviendo y vayas con la ropa mojada. Hay que decir que los aparatos de climatización que pueden proporcionar frío y calor aquí no existen, todos dan frío. Así que la solución pasa por vestir la misma ropa en la calle como dentro de los sitios. Aunque ahora en verano la solución es difícil, ya que uno viste menos ropa y abrigarse para estar en el interior me parece un derroche energético inmenso.
Queda claro que aquí ni se preocupan por eso de mantener el aire acondicionado a una temperatura recomendada de 24 o 25 grados y evitar el choque térmico para el cuerpo al pasar de mucho calor al repentino frío. Si vas a pasar mucho tiempo en tiendas, cafeterías, metros, autobuses, trenes, cines, etc. es mejor que te lleves algo de abrigo. Conozco a una persona que se lleva el forro polar para estudiar en la biblioteca y no es un ejemplo exagerado.
En la web taiwanfoodculture.net podéis encontrar información sobre la cultura culinaria de Taiwán, sus influencias aborígenes y chinas, desde los platos más típicos a la comida callejera, pasando por bebidas y postres, como el famoso té con leche y bolitas de tapioca (bubble tea, que se vende ya en Alemania, Reino Unido y España) o los dulces de piña.
Para saber más sobre la comida de Taiwán es tan fácil como elegir un plato del menú para leer los ingredientes, la forma de preparación y también una pequeña historia sobre sus orígenes. La web está traducida a varios idiomas, incluido el español.
Moverse por Taipei es bastante sencillo, ya que el transporte público ofrece un excelente servicio y además resulta muy asequible.
Un billete de metro cuesta entre 20NTD y 60NTD (de 0,53 a 1,6 euros) dependiendo de entre qué estaciones te muevas, por lo que a mayor distancia, mayor precio. El autobús es todavía más barato, ronda los 15NTD (0,40 euros).
La forma mejor y más barata para moverse es con la tarjeta EasyCard, de la que existen tres versiones: adulto, estudiantes y niños/jubilados. Al comprarla ya viene con saldo incluido, más 100NTD de depósito que se reembolsa al devolver la tarjeta. Si la tarjeta que quieres devolver todavía tiene saldo no pasa nada, ya que te lo reintegran todo junto con el dinero del depósito. Se puede comprar y recargar en las máquinas o en cualquier taquilla del metro .
Para pagar se coloca simplemente encima del lector. Esta tarjeta además sirve como monedero y se puede utilizar para pagar taxis, compras en tiendas de conveniencia, cafeterías y otros lugares.
Dentro de un edificio de la época colonial japonesa se encuentra la historia sobre el suministro de agua potable de la ciudad de Taipei, que data del año 1885. Los avances en ingeniería civil relacionados con el agua continuaron durante la ocupación japonesa de la mano del ingeniero escocés William K. Burton y se centraron también en aspectos como el alcantarillado y la higiene, ya que por aquella época la malaria y la peste azotaban el país.
Cuando uno llega a un país como Taiwán, donde la frase "me suena todo a chino" cobra más sentido que nunca, no le queda más remedio que aprender a marchas forzadas y buscar algunas herramientas que hagan la vida más fácil. Aquí van las que yo utilizo:
Nciku
Diccionarioen línea que permite búsquedas en inglés, pinyin o mediante la introducción de caracteres. También sirve para consultar el orden de los trazos de cualquier palabra e incluso dibujar con el ratón un caracter que no conocemos para decirnos el significado. Las frases de ejemplo tienen también audio para escuchar la pronunciación. Uno de los inconvenientes es que está orientado a la escritura simplificada aunque entre paréntesis suele indicar la forma tradicional del caracter. Cuenta también con aplicación para el móvil, de pago.
En Europa el concepto de las tiendas 24 horas no está tan extendido como en este lado del mundo. Normalmente nuestra opinión al respecto es que tienen más desventajas que ventajas en cuanto a que la empresa tiene costes de mantenimiento de plantilla, sueldos, electricidad, licencias, etc. que no suelen compensar con las ventas, pues la mayor parte de la población trabaja por el día y descansa por la noche. Incluso se puede tomar como competencia desleal para aquellas empresas que no se pueden permitir ese horario. Además, desde nuestro punto de vista cultural las noches están para dormir y no para ir a comprar champú, por ejemplo.
Sin embargo, en Taiwán existen multitud de negocios abiertos las 24 horas del día, ya no sólo algunos de los locales de restauración, como las cafeterías 85ºC, el Mos Burger o Mc Donalds, también supermercados (Wellcome), fruterías e incluso droguerías (Watsons), librerías (Eslite o Stepping Stone) y centros de masajes (Foot Massage Center). Algunas de las tiendas de conveniencia también abren día y noche.
Este vídeo cuenta 10 interesantes hechos sobre Taiwán, como por ejemplo que es donde existe la mayor densidad de tiendas de conveniencia por habitante, que recientemente ha cumplido 100 años, o que es el único país (como tal, ya que Hong Kong y Macao son regiones especiales de China) donde se utiliza chino mandarín con escritura tradicional como lengua oficial.
El Zoo de Taipei se encuentra al sudeste de la ciudad, en el distrito de Muzha, al final de la línea marrón de metro (MRT Taipei Zoo). Está abierto todo el año de 9 de la mañana a 17 horas de la tarde. La entrada cuesta 60NTD (1,5 euros) o 30NTD (0,80 euros) en caso de ser estudiante o presentar la Youth Travel Card. También se puede entrar pagando con la tarjeta de transporte Easy Card sin necesidad de pasar por la taquilla y te descontará la cantidad conforme tu tarjeta sea regular o de estudiante.
La verdad es que el precio de las entradas es casi ridículo para lo que ofrece este zoo en comparación con otros países (el de Madrid por ejemplo cuesta 21 euros); a mi juicio está bastante cuidado y tiene una gran variedad de animales.