Taipei 101

Aunque lo he mencionado muchas veces y lo he tomado como referencia, ya era hora de dedicarle unas líneas.

Si hay un edificio emblemático en Taipei es el rascacielos Taipei 101, el segundo más alto del mundo (por ahora) tras el Burj Khalifa de Dubai. El diseño de su construcción está inspirado en la forma del bambú.

Mide 508 metros y se inauguró en 2004 consiguiendo además los récords de techo más alto (448 metros) y piso más alto habitado (438 metros). Obviamente es el edificio más alto de Taiwán, por delante del Kaohsiung 85 y la Shin Kong Life Tower.

Aunque perdiera sus títulos en 2010 por el mencionado rascacielos dubaití sigue conservando el récord de tener los ascensores más rápidos del mundo; que alcanzan los 1010 metros por minuto.

En el centro comercial de la planta baja, por donde se accede, se encuentra el primer Zara de Taiwán, que abrió sus puertas hace ya un año. También se pueden encontrar multitud de marcas de alta costura. En la planta subterránea hay un supermercado y un food court que está bastante bien.

Para comprar las entradas hay que subir a la 5ª planta. Suele haber bastante gente, sobre todo grupos organizados, así que una opción es comprar la entrada y dar una vuelta por las tiendas, ya que se entra siguiendo una numeración, de manera que si tienes por ejemplo el 1000 pero están dando paso a los del 800 toca esperar. Una vez superada la cola se tardan 37 segundos en subir hasta el piso 89.

Una vez arriba, aparte de disfrutar de las vistas puedes tomarte algo en la cafetería, sellar tu pasaporte de viajes, hacerte un montaje fotográfico y conseguir un certificado de haber subido, enviar cartas o coger una audioguía en español.

Pero la visita no se detiene aquí, todavía se puede bajar al piso 88 para ver el damper, una bola gigante de 5,5 metros de diámetro que no es otra cosa que un amortiguador de masa para mantener el edificio en su sitio frente a las rachas de viento y terremotos. El damper del 101 es el más grande del mundo y se ha convertido en la mascota del rascacielos, ya que hay muñequitos inspirados en él.

Y hablando de terremotos, el 101 está obviamente construido para hacer frente a ellos, en concreto tuvieron en cuenta los seísmos más fuertes de los últimos 2.500 años para hacer al edificio lo más resistente posible. Algunos dicen que en caso de terremoto el 101 es el lugar más seguro de todo Taiwán. Espero que no haga falta comprobarlo nunca.

Y si quieres tomar aire fresco también se puede, basta con subir al observatorio del piso 91 para disfrutar de las vistas sin cristales. Además puedes aprovechar el wifi y dar envidia a los amigos por haber subido tan alto. Dependiendo de la fuerza del viento, la terraza estará abierta en su totalidad o no. Los pisos del 92 al 101 están dedicados a comunicaciones y no se pueden visitar.

Una de las curiosidades del 101 es que cada noche se ilumina de un color diferente siguiendo el orden del arco iris, de manera que serías capaz de saber en qué día de la semana estás sólo con mirar el edificio.

El Taipei 101 también es el escaparate para anunciar nuevas aperturas de tiendas, declarar tu amor o felicitar el Año Nuevo.

En el distrito de Xinyi, alrededor del 101 se pueden encontrar multitud de centros comerciales, discotecas, restaurantes e incluso unas antiguas viviendas militares (44 South Village) restauradas en museo, desde donde hay un curioso contraste con el rascacielos.

Sin embargo, una de las mejores vistas del Taipei 101 no es desde dentro sino desde fuera, concretamente desde Elephant Mountain. Una pequeña paliza subiendo escaleras pero merece la pena.

Se le han dedicado numerosos documentales a la construcción del Taipei 101, por ser una gran obra de ingeniería, este es un ejemplo: