Taichung (台中, Taizhong) se encuentra aproximadamente en el centro de Taiwán, a casi 200 kilómetros al sur de Taipei.
Una de las formas más baratas de llegar es en autobús (en Taiwán son comodísimos) por unos 460NTD ida y vuelta (unos 12 euros) con la compañía U-bus (hay otras) y el trayecto dura unas dos horas y media. En tren es un poco más rápido, dos horas y cuarto por 600NTD (16 euros). También se puede ir en el tren de alta velocidad, aunque esta estación se encuentra en las afueras de la ciudad.
Taichung es un destino para hacer turismo urbano, ir de compras, restaurantes, mercados nocturnos, etc.
También se pueden hacer un par de visitas a los alrededores, que es de lo que voy a hablar aquí, en mi caso fui al Museo de los Terremotos, al parque de atracciones Discovery World y a ver la estatua de Buda de Changhua City.
Para aquellos a los que les gustara el pueblo de Jiufen es recomendable ver A City of Sadness que fue rodada allí y se convirtió además en la primera película de habla china en ganar el León de Oro de Venecia en 1989.
Y hablando de películas más recientes, hay que destacar Cape nº7 que fue un taquillazo en 2008. Del mismo director y que tuvo también mucho éxito el año pasado es la superproducción Warriors Of The Rainbow: Seediq Bale (son dos partes) que trata sobre la ocupación japonesa en Taiwán y cómo las tribus de aborígenes se rebelan contra ellos. La película está rodada en lengua aborigen y en japonés, de manera que no queda más remedio que verla con subtítulos en inglés. Aunque no ganó el León de Oro de Venecia, se quedó en nominada, sí que obtuvo el Caballo de Oro, que es el premio que dan en el festival de cine de Taiwán (Golden Horse Festival). Se ha estrenado ya en Estados Unidos. Nueva Zelanda y un par de países europeos, pero no en España.
Algunas otras películas que he tenido oportunidad de ver y que me han gustado han sido (diré los títulos en inglés): Love Go Go! (1997), que son tres historias interrelacionadas de comedia y amor, la mejor, sin duda, es la del pastelero; The Cabbie (2000), pequeñas historias cómicas que le suceden a un taxista; Monga (2010), sobre la mafia taiwanesa de los años 80; Love (2012), la típica de encuentros, reencuentros, casualidades y parejas; New Perfect Two (2012), un antiguo y solitario campeón de motociclismo que descubre que tiene un hijo.
Hay muchas otras que tengo pendientes para ver pero si tenéis cualquier recomendación no dudéis en escribir más abajo.
Taiwán posee una naturaleza vibrante y es fácil encontrar animales peculiares (y no me refiero a perros disfrazados) o mucho más grandes de lo que estamos acostumbrados. He llegado a ver un abejorro negro del tamaño del puño de un niño, lástima que no tengo ninguna foto para mostrarlo.
Taiwán es una isla propensa a terremotos y tifones (como Japón). Pero que nadie se asuste.
Durante el tiempo que he vivido en Taipei he sufrido un par de tifones grandes, que son básicamente vientos muy fuertes y mucha lluvia. Estando en la ciudad no hay mucho peligro, a menos que se caiga un cartel en tu cabeza. El mayor peligro normalmente se da en las riberas de los ríos o en lugares rurales, donde pueden producirse grandes inundaciones o corrimientos de tierra. Una de las recomendaciones cuando hay tifón es precisamente quedarse en casa. No obstante, la vida no se para y excepto algunos comercios prácticamente todo sigue abierto: cines, karaokes, tiendas de conveniencia, etc. Lo que da una sensación de vida normal aunque en un día lluvioso.
Si los tifones son grandes, como el caso de los dos que mencioné, el Gobierno manda cerrar colegios o incluso que la gente no vaya a trabajar (esto no se aplica como he dicho a los comercios anteriores, que hacen bastante negocio con la gente que tiene el día libre). Hay que estar pendiente de las noticias o consultar la web: http://www.cpa.gov.tw/ (la cual sólo muestra estos avisos cuando hay tifón, aunque está en chino). Se puede consultar también cualquier periódico taiwanés en inglés o ver la televisión.
Aunque lo he mencionado muchas veces y lo he tomado como referencia, ya era hora de dedicarle unas líneas.
Si hay un edificio emblemático en Taipei es el rascacielos Taipei 101, el segundo más alto del mundo (por ahora) tras el Burj Khalifa de Dubai. El diseño de su construcción está inspirado en la forma del bambú.
Mide 508 metros y se inauguró en 2004 consiguiendo además los récords de techo más alto (448 metros) y piso más alto habitado (438 metros). Obviamente es el edificio más alto de Taiwán, por delante del Kaohsiung 85 y la Shin Kong Life Tower.
Aunque perdiera sus títulos en 2010 por el mencionado rascacielos dubaití sigue conservando el récord de tener los ascensores más rápidos del mundo; que alcanzan los 1010 metros por minuto.
En el centro comercial de la planta baja, por donde se accede, se encuentra el primer Zara de Taiwán, que abrió sus puertas hace ya un año. También se pueden encontrar multitud de marcas de alta costura. En la planta subterránea hay un supermercado y un food court que está bastante bien.
Taiwán cuenta con una inmensa variedad de tés, desde el verde al rojo, pasando por el famoso té con leche y bolitas de tapioca (bubble tea).
Además existen muchos otros que no he sabido si calificar de bebidas o comida, precisamente por incorporar ingredientes como fruta, gelatina o incluso flan. ¿Té con flan? Sí, té con flan.
Y no sólo es fácil comprar té en los puestos de bebida de la calle y en los mercados nocturnos, por supuesto en las tiendas de conveniencia encontrarás decenas de ellos embotellados con multitud de sabores: con chocolate, con fresa, con leche, mezclados con zumos, con café, etc. Hay para todos los gustos.
La industria del té se ha desarrollado mucho en los últimos 50 años, sobre todo por el gran consumo de la población, aunque ya hay quien también bebe mucho café. Algunos de los tés más famosos son el Oolong (que procede originalmente de China) o los que se cultivan en las montañas del centro de Taiwán (como Alishan).
Si alguien quiere probar el té con bolitas sin salir de España, ya es posible. Por las últimas noticias y comentarios de amigos me he enterado que ya es posible beberlo en Valencia o Madrid. A mí particularmente no me gusta pero esta bebida tiene tantos amantes como detractores. Hay que advertir que esta bebida puede ser peligrosa de preparar en casa porque la tapioca es el almidón extraído de la Yuca, una planta comestible pero que contiene cianogénicos, o lo que es lo mismo, cianuro. Es importante, por ello, que las bolitas de tapioca estén preparadas de forma profesional.
Buscando lugares para ver por Taiwán me encontré con algunos que ya no pueden visitarse o que tristemente han desaparecido:
El primero de ellos es el museo Taiwan Storyland, un sitio que reproducía en su interior cómo era una calle en los años 60, con sus carteles, tiendecitas e incluso restaurantes donde poder comer. Lo cerraron a finales de 2010.
Se encontraba al lado de Taipei Main Station y en su lugar han puesto ahora un gimnasio. Una pena pues cuando lo descubrí me pareció un sitio de lo más curioso para visitar.
Las motos son el transporte favorito de los taiwaneses, ideales para moverse entre el tráfico y menos contaminantes que un coche.
Las motos eléctricas están empezando a entrar en el mercado también, a pesar de que la gasolina tiene un precio muy barato, en torno a 1 euro el litro. Sin duda, una buena noticia para el medio ambiente.
Es frecuente ver a los niños pequeños montados en la moto e incluso familias enteras, perros y objetos de lo más diverso.
En mi opinión, las motos son muy convenientes, excepto los días de lluvia, aunque los taiwaneses están acostumbrados ya y se ponen unos impermeables enormes para no mojarse.
Creo que hay pocos lugares donde haya tantas motos como en esta ciudad...
Una de las diferencias más importantes entre China y Taiwán, por si todavía no está claro, es que son países diferentes. A partir de ahí podemos destacar asuntos que social y culturalmente los acerca pero también los aleja.
La República Popular de China y la República de China, como cualquiera puede pensar, comparten todos los aspectos raciales (la población taiwanesa que no es aborigen proviene básicamente de China) así como culturales: celebraciones, festividades, comidas, etc.
No obstante, a partir de ahí se pueden comparar muchos otros aspectos que hacen que la sociedad y la vida en estos países sea diferente. El poco respeto por los derechos humanos en China hace que a la gran República Popular casi la podamos calificar de "República Popular sin el Pueblo". Las noticias que llegan de China son en su mayoría negativas, excepto digamos, las que tratan de economía, donde todo es crecimiento, millones y proyectos. De Taiwán se reciben muy pocas noticias en España, normalmente ligadas a las últimas catástrofes, como tifones o lluvias torrenciales.
El Made in Taiwan ha evolucionado de productos de bajo precio a ser motivo de orgullo nacional. En cambio, el Made in China es denostado en el resto del mundo por ser sinónimo de baja calidad, copias o explotación de los trabajadores. Y hablando de copias, si quieres comprar relojes o bolsos falsos no los encontrarás en Taiwán (a menos que tengas contactos), ya que son ilegales. En la vecina China, aunque tampoco son legales, son mucho más fáciles de encontrar.
En un país donde los buscadores funcionen sin censura (no hacer esto en China, pero sí en Taiwán) podemos encontrar fácilmente información sobre la masacre de Tiananmen (recomiendo ver el documental "The Tank Man"), cómo se trata a los deportistas olímpicos, abortos forzados o los atropellos a niños ante la indiferencia ciudadana (a España llegaron dos casos: un niño y una niña).
Taipei cuenta con multitud de museos, algunos más interesantes que otros. No voy a entrar mucho en detalles, así que haré un resumen muy general sobre algunos de los que no he hablado antes. Hay que decir que la entrada a los museos taiwaneses es siempre muy barata, así que no se puede poner el precio como excusa para no visitarlos.
MOCA
El Museo de Arte Contemporáneo me decepcionó un poco, ya que consiste en exposiciones temporales, que si tienes suerte igual son interesantes.