Los taiwaneses y el café

Aunque uno rápidamente relacione Asia con el té, esto no es impedimento para poder degustar y disfrutar de un buen café por este lado del mundo.

La expansión del café en Taiwán se puede explicar por dos motivos: el primero, las buenas relaciones diplomáticas y de amistad con países productores de café (centroamericanos y caribeños), y segundo, por el aumento de la población extranjera, quizá más acostumbrados al consumo de esta bebida.

Beber café está de moda y conseguir una taza es tan fácil como pasar por una de las muchísimas cafeterías que adornan el paisaje urbano de esta ciudad. Taiwán no sólo cuenta con cadenas de cafeterías extranjeras, como Starbucks, sino también con marcas propias, tales como 85ºC (abre 24 horas), Ikari o Dante Coffee. Y si tienes prisa, siempre encontrarás una taza en las miles de tiendas de conveniencia.

La gama de cafés es extensa, no sólo café con leche o cafés de estilo italiano, también con sabores como vainilla o caramelo, tanto fríos como calientes. Yo incluso he llegado a tomarme un capuccino con pimienta en la cafetería de la SPOT Taipei Film House.

Tengo que decir que, para mi gusto, los taiwaneses toman las cosas poco azucaradas y en algunos lugares al pedir un café (también otras bebidas) te preguntan qué porcentaje de azúcar quieres (de 10 al 100%) o incluso de cubitos de hielo. Muchos de los cafés ya vienen preparados con azúcar pero si te gusta endulzarte más la vida hay dos maneras: para los cafés calientes, los sobres de azúcar de siempre y para los fríos, azúcar líquida, que se disuelve mejor.

En las cadenas de cafeterías y tiendas de conveniencia es frecuente que te hagan un descuento al pedir el café si llevas tu propio vaso o termo (este último un elemento imprescindible en la vida taiwanesa para rellenar agua allí donde vayas o llevarte tu té a todas partes). Un pequeño acto que no sólo mejora tu bolsillo sino también el medio ambiente, ya que la vida de un vaso de cartón es muy corta en comparación con el tiempo y el coste de su fabricación.

El mercado del café empezó a expandirse en Taiwán tras la apertura de la primera cafetería Starbucks en el año 1998. La demanda de café se ha cuadruplicado en la última década y se estima que la tendencia es todavía al alza. Está claro que en un mundo globalizado algunos de los gustos y costumbres asiáticas se van occidentalizando inevitablemente. 

Y no sólo se bebe café importado, Taiwán cultiva también café aunque a muy pequeña escala en el centro de la isla, el Gukeng Coffee. Las plantas de cafeto que crecen en el condado de Gukeng se remontan a la época japonesa y este café, por su alto precio, era considerado un producto de lujo.

Tengo que decir que las cafeterías en Taiwán son excelentes lugares para charlar con amigos o estudiar. Muchas cuentan con wifi y son especialmente acogedoras.

Este post ha sido escrito desde una de ellas.