Taiwán posee una naturaleza vibrante y es fácil encontrar animales peculiares (y no me refiero a perros disfrazados) o mucho más grandes de lo que estamos acostumbrados. He llegado a ver un abejorro negro del tamaño del puño de un niño, lástima que no tengo ninguna foto para mostrarlo.
Aquí va un poco de fauna urbana:
Aunque lo más impactante que he llegado a encontrarme por la calle fueron este par de cerdos atados como reclamo en la puerta de un restaurante en Tamsui (bastante lejos de la zona turística).
(Gracias a Víctor por sus fotos)
Aquí va un poco de fauna urbana:
Aunque lo más impactante que he llegado a encontrarme por la calle fueron este par de cerdos atados como reclamo en la puerta de un restaurante en Tamsui (bastante lejos de la zona turística).
Y aunque tampoco aparezcan aquí, hay que recordar que Taiwán es un lugar donde hace calor y humedad y que no haya cubos de basuras en las aceras no evita la aparición de cucarachas y alguna que otra rata.
(Gracias a Víctor por sus fotos)
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