Al igual que en otros países asiáticos, las tiendas de conveniencia son un fenómeno de negocio muy extendido en Taiwán. Dicen de hecho que es el país con mayor número de tiendas de este estilo por habitante. Según las estadísticas, existe una tienda de conveniencia nada menos que cada 500 metros. En enero de este año, se emitió el recibo de compra número 100 millones, lo que hace una idea del volumen de ventas del sector.
Su truco no es ya estar abiertas muchas horas o incluso todo el día prácticamente en cada esquina sino que, aparte de la comida, el café y los productos de primera necesidad que puedes comprar (también paraguas los días de lluvia), ofrecen otros servicios como pago de facturas, cajeros automáticos, recarga de móviles, recarga de la tarjeta EasyCard, fotocopias, compra de billetes de tren, entradas de conciertos, recogida de pedidos online, tintorería y seguro que muchos otros que todavía desconozco. También suelen contar con microondas donde puedes calentar bebidas o comida e incluso, lo que descubrí más recientemente, si compras palomitas te las pueden hacer en el momento.
Aparte del 7-Eleven, que es la más extendida y la más famosa, existen otras cadenas como Family Mart, OK y Hi-Life, que entre todas suman cerca de 9.500 tiendas en todo el país. Si hubiera que decir qué tienen todas ellas en común diría que el sonido de la puerta al abrirse y el inconfundible recibimiento de los dependientes (歡迎光臨, huān yíng guāng lín).
Debo decir que estas tiendas son cómodas según en qué circunstancias pero no son un buen lugar para hacer la compra diaria porque los precios son más caros en comparación con los supermercados. Muchas cuentan con promociones de puntos por compras, a partir de cierta cantidad, con los que te regalan después artículos, como chocolatinas, galletas y similares. También por ejemplo, el 7-Eleven reparte puntos en sus tazas de café para conseguir artículos de moda, como bolígrafos de Angry Birds y cosas así. En todas admiten el pago con la tarjeta de transporte EasyCard. Recuerda que hay que guardar los recibos de compra para el sorteo bimestral de lotería.
A la hora de salida de los institutos es frecuente que estas tiendas se llenen de estudiantes que van a comerse unos fideos instantáneos, no sé qué pensarán sus madres pero a mí me parece de todo menos sano. Muchas cuentan con mesas o una pequeña barra donde sentarte a comer. Creo que pudiendo ir a multitud de restaurantes buenos y baratos, a mi juicio, no merece la pena comer en una tienda de conveniencia.
Por último, os dejo algunos de sus anuncios de televisión:
Su truco no es ya estar abiertas muchas horas o incluso todo el día prácticamente en cada esquina sino que, aparte de la comida, el café y los productos de primera necesidad que puedes comprar (también paraguas los días de lluvia), ofrecen otros servicios como pago de facturas, cajeros automáticos, recarga de móviles, recarga de la tarjeta EasyCard, fotocopias, compra de billetes de tren, entradas de conciertos, recogida de pedidos online, tintorería y seguro que muchos otros que todavía desconozco. También suelen contar con microondas donde puedes calentar bebidas o comida e incluso, lo que descubrí más recientemente, si compras palomitas te las pueden hacer en el momento.
Aparte del 7-Eleven, que es la más extendida y la más famosa, existen otras cadenas como Family Mart, OK y Hi-Life, que entre todas suman cerca de 9.500 tiendas en todo el país. Si hubiera que decir qué tienen todas ellas en común diría que el sonido de la puerta al abrirse y el inconfundible recibimiento de los dependientes (歡迎光臨, huān yíng guāng lín).
7-Eleven en Tamsui |
Debo decir que estas tiendas son cómodas según en qué circunstancias pero no son un buen lugar para hacer la compra diaria porque los precios son más caros en comparación con los supermercados. Muchas cuentan con promociones de puntos por compras, a partir de cierta cantidad, con los que te regalan después artículos, como chocolatinas, galletas y similares. También por ejemplo, el 7-Eleven reparte puntos en sus tazas de café para conseguir artículos de moda, como bolígrafos de Angry Birds y cosas así. En todas admiten el pago con la tarjeta de transporte EasyCard. Recuerda que hay que guardar los recibos de compra para el sorteo bimestral de lotería.
A la hora de salida de los institutos es frecuente que estas tiendas se llenen de estudiantes que van a comerse unos fideos instantáneos, no sé qué pensarán sus madres pero a mí me parece de todo menos sano. Muchas cuentan con mesas o una pequeña barra donde sentarte a comer. Creo que pudiendo ir a multitud de restaurantes buenos y baratos, a mi juicio, no merece la pena comer en una tienda de conveniencia.
Por último, os dejo algunos de sus anuncios de televisión:
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