Con siete horas de adelanto respecto a España celebramos la llegada del nuevo año. Las zonas alrededor del rascacielos 101 estaban llenas de gente esperando para ver los fuegos artificiales.
Nosotros subimos a Elephant Mountain, un monte cerca del 101, del cual ya hablaré más adelante, para así tener mejores vistas. Por supuesto, no fuimos los únicos a los que se les ocurrió tal idea, y no pudimos llegar arriba del todo de la gente que había. Aún así nos paramos más o menos a mitad y tuvimos también muy buenas vistas. Ha sido el fin y comienzo de año más deportivo, ya que en total fueron unos dos mil escalones.
Los fuegos artificiales no duraron tanto como cuando la celebración del aniversario de Taiwán, pero fueron más espectaculares al hacerlos salir del propio rascacielos.
Ya podemos decir que empezamos el 2012, el año 101 según el calendario chino, viendo los fuegos artificiales del Taipei 101, el segundo edificio más alto del mundo.
Una vez terminados los fuegos artificiales, el Taipei 101 siguió mostrando mensajes de celebración en chino y en inglés hasta la 1 de la madrugada, cuando ya lo apagaron. A esa misma hora abrieron de nuevo al tráfico las calles de alrededor del rascacielos. Por suerte, el Ayuntamiento tuvo el gran detalle de mantener el metro en funcionamiento todo el fin de semana y los autobuses circulando hasta más tarde de lo normal.
En Taipei también se celebraron muchas fiestas de Nochevieja, las más populares son las que se organizan en los clubes y discotecas cercanos al 101 y que cuentan con azotea para ver los fuegos artificiales. Las entradas rondan los 2.000NTD (unos 51 euros).
La fiesta de Año Nuevo continuó con la alzada de bandera en el edificio presidencial a las 4:30 de la madrugada y cantando el himno nacional a las 6:00.
¡Mis mejores deseos para todos en este nuevo año!
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